Evaluación y Acreditación de la Medicina Veterinaria y Zootecnia en México
Dr. Juan Carlos Ku Vera, con colaboración de la Mtra. Norma Villegas López
La profesión de Médico Veterinario Zootecnista en México tiene sus raíces en la necesidad de asegurar la salud animal y el bienestar de los recursos ganaderos, elementos fundamentales para el desarrollo agrícola y pecuario del país. La historia de esta Licenciatura se ubica a finales del siglo XIX y principios del XX, en la etapa en que la industrialización y el crecimiento de la población hicieron evidente la necesidad de contar con profesionales capacitados en el manejo y cuidado de los animales.
El primer programa de enseñanza de la Medicina Veterinaria y Zootecnia (MVZ) en México inició en 1853 en el Colegio de Agricultura y Veterinaria, en el Hospicio de San Jacinto en la Ciudad de México, el cual sería el antecedente de la Escuela Nacional de Agricultura y Veterinaria, primera institución en ofrecer formalmente la Licenciatura en Médico Veterinario Zootecnista. Esta escuela surgió como respuesta a la falta de especialistas en el país que pudieran enfrentarse a las problemáticas sanitarias que afectaban al sector agropecuario. La creación de la institución marcó un hito, ya que no solo comenzó a formar a los primeros médicos veterinarios, sino que también sentó las bases para el desarrollo de una educación especializada que respondería a las necesidades específicas del país.
Han pasado ya 171 años y en la actualidad se ofertan en México cerca de 60 programas de licenciatura en MVZ en diversas universidades tanto públicas y privadas, haciendo patente el importante papel que tiene el Médico Veterinario Zootecnista en la sociedad. Con el pasar de los años, y a medida que se han presentado desafíos globales como las pandemias de enfermedades zoonóticas y la creciente preocupación por la producción sustentable de alimentos, la formación profesional en este ámbito ha cobrado mayor relevancia. La evolución de la Licenciatura en Médico Veterinario Zootecnista ha permitido que los egresados no solo se dediquen a la atención clínica de animales, sino que también participen en áreas como la salud pública, la investigación, la producción animal y la gestión ambiental.
En este contexto, la evaluación y la acreditación de los programas educativos en Medicina Veterinaria y Zootecnia se convierten en un aspecto crucial. Mantener estándares de calidad y acreditación garantiza que las instituciones educativas estén formando a profesionales competentes y actualizados frente a los retos actuales y futuros. Además, asegura que los egresados de estos programas cuenten con las herramientas necesarias para contribuir al bienestar animal y al desarrollo sostenible del sector pecuario, aspectos indispensables para la seguridad alimentaria de la población.
Los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), han desempeñado un papel fundamental desde 1992 al iniciar con la evaluación de los programas educativos en Medicina Veterinaria y Zootecnia. Siendo la primera Licenciatura en esta área disciplinar que se sometió a un proceso de evaluación, la impartida por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La continua evaluación y mejora de los programas de Licenciatura en Médico Veterinario Zootecnista en México es esencial para el fortalecimiento de la profesión y la creación de un futuro sostenible para la industria agropecuaria del país. En donde no solo se reconoce la importancia de la formación científica, sino también la trascendencia de la responsabilidad social y ética, pilar fundamental para el bienestar social y la salud de nuestros ecosistemas.
La labor desempeñada por los CIEES ha sido esencial en la mejora y la transformación de los programas educativos de Medicina Veterinaria y Zootecnia, asegurando su adecuación con las demandas de un mundo en constante evolución. Por lo tanto, es necesario continuar promoviendo la evaluación continua y la mejora de la calidad educativa en esta área, para que las futuras generaciones de profesionales estén debidamente preparadas para afrontar los retos futuros.